Aunque haya podido pasar desapercibido para los medios de comunicación, o al menos para algunos, quisiera destacar una noticia que demuestra que la política se hace o debe hacerse para las personas. Así mientras unos andan averiguando que es lo que son, su quintaesencia o la piedra filosofal de la nada, otros se dedican a seguir haciendo política para las personas.
Me refiero más concretamente al tema de la subida de la tasa de Ayuda a Domicilio, que nuevamente vuelve a castigar a los más débiles, a los más desprotegidos y a los que menos se pueden defender, propio de gobiernos tan” valientes” como los que tenemos. Les pongo en antecedentes; el servicio de ayuda en domicilio va dirigido a aquellas personas que no pueden valerse por si mismas para determinadas tareas domésticas y personales, (comida, limpieza, lavado, etc.) y no están tan graves para ingresar en un centro o no tienen plaza en el mismo. Tiene muchos más matices, pero no es el lugar ni yo la persona adecuada para darlos. Seguir leyendo