Aunque haya podido pasar desapercibido para los medios de comunicación, o al menos para algunos, quisiera destacar una noticia que demuestra que la política se hace o debe hacerse para las personas. Así mientras unos andan averiguando que es lo que son, su quintaesencia o la piedra filosofal de la nada, otros se dedican a seguir haciendo política para las personas.
Me refiero más concretamente al tema de la subida de la tasa de Ayuda a Domicilio, que nuevamente vuelve a castigar a los más débiles, a los más desprotegidos y a los que menos se pueden defender, propio de gobiernos tan” valientes” como los que tenemos. Les pongo en antecedentes; el servicio de ayuda en domicilio va dirigido a aquellas personas que no pueden valerse por si mismas para determinadas tareas domésticas y personales, (comida, limpieza, lavado, etc.) y no están tan graves para ingresar en un centro o no tienen plaza en el mismo. Tiene muchos más matices, pero no es el lugar ni yo la persona adecuada para darlos.
El servicio se costea parte con fondos públicos y parte por el usuario mediante el pago de una tasa. A causa de los recortes de la aportación pública, entre los años 2013 a 2014, se multiplicó la cantidad a aportar por el usuario, y en muchos casos pasaron de pagar 20 euros al mes a pagar 80. Puede que a algunos no les parezca mucho, pero es suficiente para que muchos usuarios se diesen de baja del servicio por no poder costearlo. Además se da la circunstancia de que por una mala tramitación del Ayuntamiento, la tasa no se aprobó en enero de 2014, sino en agosto, eso si, con efectos de 1 de enero, por lo que se empezaron a preparar liquidaciones de más de 500 Euros por el periodo de enero a agosto. Si hay gente que no puede pagar 80 euros, imagínense 500 de golpe. A pesar de los acuerdos adoptados en el pleno municipal para facilitar el pago y el fraccionamiento de estas tasas, durante el mes de febrero y marzo de 2015 han llegado liquidaciones por estos importes, y mayores, a varios usuarios.
Tras estudiar el caso, analizar los expedientes y la legislación, una concejal socialista dio una rueda de prensa el día 18 de marzo denunciando la situación y al día siguiente, jueves, el concejal competente, lo atribuyó a un error y prometió corregirlo. Problema solucionado, y personas con una angustia menos.
Fuera de otras valoraciones, una cosa si esta clara, si el Partido Socialista no hubiese salido a denunciarlo, varios usuarios estarían hoy haciendo frente a unas cantidades que no les corresponden porque son fruto de un error y que no pueden pagar. Eso es política de verdad, porque es política para las personas. Corrijo, eso es hacer política para las personas, lo demás es lanzar discursos para la galería. Porque hacer política exige trabajo y esfuerzo, no sólo discursos. Exige entrevistarse con la gente, analizar los expedientes y buscar en la legislación, y si es necesario darlo a conocer a la opinión pública. Otros se quedan solo en la parte de la rueda de prensa.
HAY PARTIDOS QUE NO SABEMOS QUÉ OPINAN DE LOS PROBLEMAS REALES
Hoy hay partidos de los que sabemos su opinión sobre la política en general, sobre la democracia en general, y sobre muchas cosas en general, sobre si son o no galgos, o puede que podencos, pero de los que todavía no se sabe que opinan de los problemas más reales y cercanos, como la subida de tasas a la ayuda a domicilio que he expuesto, ni que opinan de la apertura de la planta de Salud Mental a dos meses de las elecciones a pesar de llevar cuatro años terminada y equipada, ni de que quisieran quitar la UVI móvil de Alcázar (que también se paralizó gracias a una denuncia del Partido Socialista), etc..
Pero tampoco sé qué opinan de la falta de mantenimiento de las calles, de los problemas ocasionados por la falta de desratización y limpieza de muchos parques, del deterioro del mobiliario urbano, que ni se mantiene ni se sustituye; ni sé tan siquiera si se han preguntado por qué los polígonos de Alcázar están cada vez más vacíos, mientras los de pueblos vecinos ya toman vida. Tampoco si son conscientes del deterioro que el tejido asociativo ha sufrido durante estos años por el abandono y la desidia que nos gobierna. Estos temas no les preocupan.
Ya va siendo hora de llenar los discursos y los mensajes de realidades, no solo de proclamas y palabras vacías. Muy bonitas, pero vanas, porque al final no sirven para solucionar los problemas, ni los grandes y ni los pequeños.
Puede que haya llegado la hora de que, además de dedicar el tiempo a buscar a quien echar la culpa de la situación, trabajemos para dar soluciones, cada uno dentro de nuestras posibilidades, como lo hizo ese miércoles una concejal socialista. Detectó un problema y luchó por solucionarlo, y gracias a ello este mes hay gente que sabrá que puede pagar la tasa y seguir recibiendo un servicio que necesita.
Seguramente algunos consideren que esto no merezca un titular, puede que ni una noticia, ni un discurso, ni nada; pero creo que al menos merece nuestro reconocimiento por una labor de política con mayúsculas, la que se ocupa de dar soluciones a los problemas reales de la gente que es grande por dentro, aunque parezca pequeña por fuera.
Pasión por Alcázar 